El Tribunal Departamental de Justicia de Pando, (TDJ), a través de los equipos interdisciplinarios ejecuta el Programa de Intervención Psicoterapéutica y Psicoeducativa para personas agresoras o acusadas por violencia de género. Este programa es dirigido a hombres y mujeres que hayan sido remitidos por los juzgados especializados en violencia familiar o doméstica, para el cumplimiento de sus medidas alternativas, tiene el objetivo de brindar una oportunidad de reflexión y transformación, por medio de estrategias psicoeducativas terapéuticas y de apoyo social a fin de identificar las raíces de la violencia de género para su erradicación, así como también fomentar la responsabilidad personal. Este procedimiento inicia con la recepción del documento, donde especifica que el agresor se ha adherido a la suspensión condicional del proceso, beneficiándose con la medida alternativa a la detención y privación de libertad, una de estas alternativas es realizar la terapia psicológica en función a la violencia, durante un periodo de seis meses, y lo realiza en las oficinas del gabinete psicológico del equipo interdisciplinario, quienes reciben la denuncia y encaminan al usuario hacia el programa, que consta de 3 a 4 sesiones en las cuales se aplica la psicometría, para lograr detectar factores de personalidad específico e identificar la forma de aplicación del programa. La segunda fase se realiza de 7 a 10 sesiones individuales, en las cuales se trabaja a nivel personal, ya identificando aquellos factores que han resultado como diagnóstico de la psicometría, hasta lograr que el usuario acepte y reconozca que es o ha sido el protagonista de la violencia en cada caso, obteniendo así la asimilación del delito. La tercera fase es la psicoeducación, que es una serie de talleres creados en función a la violencia, según los factores de: inteligencia emocional, cambios de pensamiento positivo o negativo, celos y factores de incidencia en la violencia, y se concluye con un examen general de todo lo avanzado, “dentro del proceso psicoeducativo se hacen tareas, tanto dentro del gabinete, como también tareas para la casa donde ellos deben aplicar todo lo que avanzan y aprenden, y demostrar resultados objetivos; nosotros para verificar aquellos resultados, contamos con la colaboración de trabajadoras sociales que son parte del equipo interdisciplinario, quienes se apersonan al domicilio y hacen el seguimiento correspondiente con todas las personas con quienes convive el usuario y pueden darnos fe del cambio de conducta, la aplicación de las técnicas y el conocimiento que nosotros le impartimos dentro del programa”, mencionó José Antonio Ramos Psicólogo del Equipo Interdisciplinario. La función del trabajador social es realizar un diagnóstico inicial del usuario para ver en qué condiciones vive e identificar si está cumpliendo con las medidas alternativas otorgadas por el juez, así como también identificar si no se está agrediendo a la víctima o a su entorno familiar, “se hace la visita domiciliaria y el seguimiento respectivo, durante las terapias ellos tocan ciertos temas con los psicólogos y nosotros lo que hacemos es ir a verificar con su entorno familiar, de que ellos no reincidan en volver a violentar o ver el cambio de conducta que ellos tienen en cuanto a la comunicación asertiva, la masculinidad, control de sus emociones etc., factores que son muy importantes para saber si el programa está cumpliendo con su fin”, informó Melvi Hidalgo Trabajadora Social. Este programada fue implementado desde la gestión pasada, y ha obtenido buenos resultados, tal es así que en lo que va del año, se han realizado 528 sesiones individuales 205 sesiones grupales.

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